Mapamundi centrado en el Pacífico

Mapamundi centrado en el Pacífico es una instalación site specific que activa el suelo del espacio expositivo y requiere la participación del público. Los visitantes van modificando y desvelando la obra a lo largo de la exposición: según cogen las monedas de chocolate que cubren el mapa, emerge la silueta negra del mundo con los nombres de los continentes escritos en chino.

Con este trabajo me proponía actuar sobre nuestros esquemas mentales etnocéntricos de un modo muy gráfico pero, a la vez, velado, así como implicar física y mentalmente al espectador, provocándole sensaciones contradictorias.

De un modo muy gráfico porque se ofrece una imagen del mundo dislocada respecto de la que conocemos y consideramos universal. Nuestras representaciones, nuestros puntos de vista, en tanto mil veces repetidos y hegemónicos, se nos presentan transparentes, neutros y plurales; ni siquiera asumimos su particularidad y su arbitrariedad. Esta otra visión del mundo resulta de elegir el oceáno Pacífico como lugar central para su representación y, por consiguiente, implica remitir las demás zonas geográficas a los márgenes, redefiniéndolas, implícitamente, como periferias. Además, las distorsiones en las superficies de los países, propias de todo mapamundi en tanto traducción de una forma esferérica a una representación bidimensional, también resultan alteradas.

La imagen del mundo aquí ofrecida cambia, pues, el orden de las cosas, resultando más reveladora que un discurso, por la potencialidad de lo visual y su capacidad de franquear las resistencias mentales. Aún así, la pieza actúa de un modo velado, dado que el significado pleno se revela gradualmente y de forma diferida. La envoltura dorada actúa como una especie de velo que se rasga según desaparecen las monedas de chocolate y emerge el mundo sin oropeles. Además, el sabor del chocolate proporciona una sensación reconfortante que, de algún modo, neutraliza y pospone el análisis.

Con el fin de que cada visitante tome conciencia de las relaciones de dominación geopolíticas, con sus consiguientes actos de saqueo, desde la subjetivización, interesaba que la transformación de la pieza resultara de su participación física. Y que la acción simbólica de expoliar el mundo se efectuase, precisamente, mediante el gesto de agacharse. Un gesto que conlleva realizar un cierto esfuerzo para coger algo que no está al alcance de la mano y que, por tanto, vuelve más manifiesta -para uno mismo y para los demás- esa acción de sustraer/apropiarse/arrebatar. Es, además, un gesto que, dependiendo del sujeto, puede vivenciarse como una pérdida de la compostura o, incluso, como “doblegarse”.

En la pieza se juega también con la fascinación visual que en la cultura occidental han despertado dos elementos: lo dorado, asociado al valor del metal -sea en las representaciones religiosas, en la conquista y colonización, o en el dinero-; y los ideogramas, escrituras que los estetas han apreciado formalmente, indiferentes a su significado.

FICHA TÉCNICA

Mapa mundi centrado en el Pacífico, 2009
Mar Caldas
Instalación, medidas variables.
Fieltro, acrílico, monedas de chocolate.

EXPOSICIONES

2009. Ex Profeso I. Sala X, Sala de exposicións do Campus. Pontevedra.